Murió Fujimori, autócrata preso por lesa humanidad
El expresidente de Perú Alberto Fujimori, quien fue excarcelado en diciembre cuando cumplía una condena por delitos de lesa humanidad, falleció ayer a los 86 años en su vivienda en Lima, donde se recuperaba de un tratamiento contra un cáncer de lengua.
Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. Gracias por tanto papá”, expresó su hija Keiko.
De origen japonés, pero conocido popularmente como El Chino, Fujimori recibió tras su muerte improvisados homenajes en las afueras de su vivienda, en el distrito limeño de San Borja.
“Acabó con el terrorismo, estabilizó la economía” y no murió en prisión, como pedían sus enemigos, dijo Nancy González, una mujer que llegó hasta la vivienda donde falleció el expresidente.
Sin embargo, para otros, el exmandatario protagonizó un pasaje oscuro para el país sudamericano. “El gobierno de Fujimori fue el punto más bajo en toda la historia de Perú por la conducta del acusado y por hacer tabla rasa de cualquier tipo de reglas e institucionalidad y normatividad”, opinó el sociólogo Eduardo Toche.