Declaran sierra de Picachos en Ciénega de Flores nueva área natural protegida

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Por: Osvaldo Díaz

Una extensión de 99 mil 432 hectáreas de la Sierra de Picachos en Ciénega de Flores, Nuevo León fue declarada como una nueva Área Natural Protegida.

El anterior decreto entró en vigor desde el pasado 24 de febrero de 2021 al hacerse público en el Periódico Oficial del Estado el estudio justificativo para la declaratoria.

Lo anterior nació de una serie de organismos no gubernamentales que buscaban proteger toda esta áreas rica en flora y fauna.
La Sierra de Picachos es una unidad ecológica localizada al Norte del área metropolitana de Monterrey, la cual brinda importantes servicios ambientales a la metrópoli y a la región en la cual se localiza.
Además, esta es una isla biogeográfica alberga una relevante diversidad biológica en estatus de conservación por el gobierno mexicano como Ursus americanus (Oso negro) y Leopardus pardalis (Ocelote), estas en peligro de extinción.

Así como las amenazadas Aquila chrysaetos (Águila real) y Cophosaurus texanus (Lagartija sorda mayor), y la sujetas a protección especial Danaus plexippus (Mariposa monarca) y Falco peregrinus (Halcón peregrino).

Además, aquí se ubica una reserva privada para rehabilitar al medio silvestre especímenes de Canis lupus baylei (Lobo mexicano) para su posterior reintroducción al medio natural.

Esta sierra posee ecosistemas en general bien conservados, y es considerada como una Región Terrestre Prioritaria con un alto valor para la conservación por su integridad ecológica funcional ya que sostiene áreas con comunidades bióticas razonablemente conservadas aún con grandes depredadores como Puma y Oso negro.

Además, por su importancia por los servicios ambientales ya que mantiene un hábitat aislado y conservado para la biota, sirve como “fuente” de flora y fauna para la zona de matorral tamaulipeco y como corredor ecológico.

En el año 2000 se decretaron 33,602.79 hectáreas de su superficie como área protegida estatal. En el año 2003 aumentó la extensión de su protección a 75,872.55 hectáreas, sin embargo, quedaron fuera de este nuevo decreto zonas de conectividad muy importantes de este reservorio de biodiversidad, las cuales fueron excluidas de manera abrupta sin justificación técnica, lo cual representa una omisión de conservación.

Lo que se busca con este decreto es proteger de manera integral la referida conectividad de los ecosistemas, las interacciones y procesos biológicos y ecológicos, así como los patrones paisajísticos para conservar la biodiversidad, los valores culturales e históricos y los servicios ecológicos de la Sierra de Picachos ante las amenazas existentes.

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