Pruebas anales de China por COVID-19 molestan a visitantes
Los visitantes extranjeros se sintieron molestos por las pruebas de frotis anal que hace China para el COVID-19, lo que provocó quejas, traumas psicológicosy avivó el debate sobre su necesidad.Algunas ciudades, como la capital, Pekín, Shanghái y la ciudad portuaria de Qingdao, exigen los controles, además de las pruebas de frotis nasal o faríngeo, para algunas llegadas internacionales, informaron medios locales.
El Centro Chino para el Control de Enfermedades dice que la prueba se realiza con un hisopo de algodón estéril, que se inserta de 3 a 5 cm en el ano antes de ser rotado suavemente hacia afuera.
Tales pruebas pueden garantizar que se identifiquen infecciones, ya que los rastros de coronavirus pueden detectarse en el ano durante más tiempo que en el tracto respiratorio, aclararon algunos médicos chinos.
Pero un resultado positivo no significa necesariamente que la persona examinada pueda propagar el virus, ya que los rastros inactivos que no pueden replicarse o infectar a otros también pueden ser positivos, indicó Jin Dongyan, profesor de virología de la Universidad de Hong Kong.
A principios de esta semana, Tokio se quejó de las pruebas realizadas a algunos viajeros japoneses a China, diciendo que habían causado «un gran dolor psicológico«.
El mes pasado, el medio de comunicación estadounidense Vice citó a un funcionario del Departamento de Estado diciendo que los diplomáticos estadounidenses habían sido sometidos a las pruebas. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que, según sus conocimientos, no se habían exigido tales pruebas a los diplomáticos estadounidenses en China.
Las pruebas de frotis anal no son exclusivas de los visitantes extranjeros. Durante la última gran ronda de infecciones de China en enero, algunas ciudades las realizaron en segmentos no especificados de la población local.
