Fijará ExaUDEM cartera cultural para ciudades sostenibles en México

0

Tamara Quiroz Guzmán, egresada de la Maestría en Desarrollo Organizacional de la Universidad de Monterrey, es la primera mexicana electa presidenta del Grupo de Investigación y Academia del Grupo Constituyente Asociado de la Campaña Urbano Mundial del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat)

Tamara Quiroz Guzmán, exalumna de la Universidad de Monterrey, se convirtió en la primera mexicana electa presidenta de una agrupación que manejará en México una cartera de asuntos culturales, educativos y de investigación para ONU-Hábitat, que busca sumar a la transformación en asentamientos humanos para reducir la desigualdad, la discriminación y la pobreza.

La egresada de la Maestría en Desarrollo Organizacional de la UDEM presidirá durante dos años el Grupo de Investigación y Academia del Grupo Constituyente Asociado de la Campaña Urbano Mundial del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat).

Desde Nairobi, Kenia, la secretaria ejecutiva de ONU-Hábitat, la malasia Maimunah Mohd Sharif, dio la bienvenida a la Asamblea a Quiroz Guzmán, quien reside en Ciudad Delicias, Chihuahua, en un encuentro virtual a inicios de noviembre.

En su agenda, la activista tendrá como prioridad la formación de líderes sociales que incidan en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, especialmente en el 11, que se refiere a las Ciudades y Comunidades Sostenibles, y que contribuyan a generar una cultura de desarrollo sostenible a través de la formación integral de nuevas generaciones de “pensadoras y pensadores urbanos”, con incidencia en su propio territorio.

“No tendremos un mundo sostenible sin ciudades y comunidades sostenibles, por ello, la necesidad urgente de contar con innovaciones tecnológicas que no olviden al ser humano como actor principal (…) con actividades de gestión y liderazgo, y juicio crítico respecto a sí mismo y al otro”, expuso.

ALTA CONTAMINACIÓN Y CRECIMIENTO SIN ESTRUCTURA

Para Quiroz Guzmán, los espacios urbanos se han visto amenazados por procesos de masificación y por desechos de toda índole; existen problemas de alta contaminación, problemas propios de las megalópolis, que siguen creciendo sin estructura.

“Hay destrucción de terrenos propios para la agricultura, un consumo desmedido de recursos energéticos, enfermedades devastadoras y calidad de vida de los ciudadanos, además de la degradación de centros históricos”, evidenció.

La nueva representante del organismo internacional afirmó que es esencial educar en ciudadanías de derechos humanos, acceso a trabajos bien remunerados, equilibrio en las tareas del cuidado de los hijos y el derecho al tiempo libre, como, por ejemplo, para las mujeres, para quienes la contingencia hizo más visible esta inequidad.

“Yo creo que es necesario prepararnos para la sociedad del siglo XXI, porque la tendencia nos indica que el 75 % de la población vivirá en un área urbana en el año 2050, y para ello necesitamos construir desde ahora las acciones que permitan que en ese futuro más cercano se tengan las condiciones de una ciudad resiliente, segura, inclusiva”, sostuvo.

De acuerdo con la especialista, entre lo que la pandemia ha hecho visible y con un alto costo, destaca lamentablemente la violencia en contra de mujeres y niñas, si bien, previo a la contingencia ya era muy notoria.

“Tenemos un alto índice de violencia intrafamiliar; tenemos embarazos tempranos a raíz del confinamiento; problemas que estaban en el discurso hoy se han hecho mucho más visibles y los impactos los veremos quizás en unos meses, después de que levantemos toda esta información”, subrayó.

CONVERSATORIOS, INVESTIGACIÓN, RECORRIDOS

Desde su posición en el programa de Naciones Unidas, Quiroz Guzmán fomentará la pluralidad de las aportaciones de “pensadores y pensadoras urbanas” a través de conversatorios en los que se determinarán cuáles serán las acciones de mayor impacto, sobre todo en esta etapa por las restricciones por COVID-19, que no estaba contemplado meses atrás.

“Se realizarán vinculaciones con diversos actores sociales que permitan hacer sinergia y empoderar a la ciudadanía para generar la ciudad que ellos quieren; los conversatorios pueden realizarse de forma virtual o presencial”, indicó.

Quiroz Guzmán buscará fortalecer los vínculos con investigadores y comunidad académica para reflexionar sobre temas centrales en el desarrollo sostenible, así como realizar recorridos urbanos “que permitan contar con información del territorio, identificando las áreas no seguras y proponer planes de acción que generen espacios seguros, inclusivos y resilientes”.

La ExaUDEM también es actualmente “punto focal” o responsable del Campus de Pensadoras Urbanas (CPU) Delicias Región Centro-Sur y recibió el nombramiento en el Grupo Constituyente junto con doce personas que ocuparán diversos cargos durante la Asamblea de la Campaña Urbana Mundial.

“(Los CPU) son una plataforma, un mecanismo para darle participación a los diferentes actores sociales en una ciudad para escuchar sus voces (…) las campañas urbano mundiales tienen a su vez este respaldo de pensadoras urbanas, porque esto genera un nuevo paradigma para el siglo XXI, los campus colocan al centro el derecho a la ciudad igualitaria, incluyente, productiva, segura y habitable para mujeres y hombres rumbo al futuro”, explicó.

El CPU México-Perú es el campus más grande del mundo; cuenta con un equipo interdisciplinario en más de 30 ciudades mexicanas de más de la mitad de los estados del país (16 estados) y dos ciudades peruanas, con la participación de 32 organizaciones y de siete universidades.

Los principales documentos en que se detalla el mandato de ONU-Hábitat son la Declaración de Vancouver sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat I), la Declaración de Estambul sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat II y el Programa de Hábitat), la Declaración sobre las Ciudades y Otros Asentamientos Humanos en el Nuevo Milenio y la Resolución 56/206 de la Asamblea General.

ACTIVISMO DESDE LA MAESTRÍA UDEM

Tamara Quiroz Guzmán inició su activismo desde que estudiaba la Maestría en Desarrollo Organizacional en la UDEM, en los 90, de donde generó un modelo de formación integral de líderes sociales con enfoque humano al que denominó Monarca 13.

“(Cada líder) identifica su área de interés social para incidir en sus círculos de influencia durante el resto de su vida, realizando acciones de alto impacto que transformen sus entornos, atendiendo los aspectos culturales para un proceso de cambio con transición”, advirtió.

La exalumna señaló que el posgrado en la UDEM contribuyó a ese programa al integrar las metodologías, las herramientas y las técnicas, además del conocimiento básico para concretar procesos de cambios planeados en las organizaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *