Obtienen alumnos imagen más precisa sobre la pobreza en México

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Como un Proyecto de Evaluación Final (PEF) para obtener en diciembre pasado su Licenciatura en Economía en la Universidad de Monterrey, cuatro alumnos realizaron la investigación Determinantes de la pobreza en México: un análisis de regresión cuantílica

§  Según este abordaje, en Nuevo León la población en “pobreza extrema” es del 2.3 %; “pobreza profunda”, 6.4 %; “en la línea de la pobreza”, 9.6 %; “cercano a la pobreza”, 11.7 %; y “marginalmente pobre”, 11.5 %

A mayor pobreza, la desigualdad entre hombres y mujeres disminuye, pero las mujeres que son jefas o cabezas de familia padecen una pobreza mayor que la de los hombres en la misma circunstancia.

Sin embargo, la variable indígena es mucho más lacerante entre más pobre es el hogar, ya que pesa más su condición indígena, al contrario de las diferencias entre hombres y mujeres.

Datos de este tipo han sido revelados después de una investigación realizada por estudiantes de la Universidad de Monterrey, en un Proyecto de Evaluación Final (PEF) para obtener en diciembre pasado su Licenciatura en Economía, quienes concluyeron que, en México, la pobreza es diferente en cada región del país.

Con un enfoque de “regresión cuantílica” −aplicado en países como Ruanda, Sri Lanka, Hong Kong, Trinidad y Tobago y, recientemente, en la India−, fue posible obtener una “fotografía” más nítida sobre el fenómeno de la pobreza en México que los resultados conseguidos hasta ahora de forma oficial.

Los entonces alumnos Óscar Ovando Martínez, Gerardo Gabriel Coronado Saucedo, Eugenio Gerardo Garza Garza y Gustavo Adrián Ayala Díaz elaboraron durante un año la investigación Determinantes de la pobreza en México: un análisis de regresión cuantílica, apoyados por el profesor Jorge Garza Rodríguez como asesor.  

Los autores de este estudio –ahora profesionales– todavía este año realizarán algunos comparativos con otros papers basados en la “regresión cuantílica” para, posteriormente, buscar una revista arbitrada en la cual se publiquen los resultados de forma más específica.

Óscar comentó que el estudio partió de la idea de que “no todos los pobres son iguales” y llegaron a un modelo econométrico que distingue entre cinco diferentes tipos de pobreza: “cercano a la pobreza”, “sobre la línea de la pobreza”, “marginalmente pobres”, “pobreza extrema” y “profundamente pobres”. 

De acuerdo a resultados de esta investigación, en Nuevo León los porcentajes son los siguientes: “pobreza extrema”, 2.3 %; “pobreza profunda”, 6.4 %; “en la línea de la pobreza”, 9.6 %; “cercano a la pobreza”, 11.7 %; y “marginalmente pobre”, 11.5 %.

“Nosotros pensamos que los pobres de Monterrey son diferentes a los pobres de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por ejemplo; entonces, buscábamos distinguir entre los diferentes tipos de pobreza y qué origina cada uno de estos tipos de pobreza”, expuso.

En esta forma diferente de clasificación, es posible identificar que, por ejemplo, tener educación primaria ayuda de manera diferente a una persona en “pobreza extrema” y a otra “marginalmente pobre”; por lo que unos resultados más precisos permitirían determinar la congruencia de políticas públicas, de acuerdo a la forma en que una variable afecta a los diferentes grupos sociales.

Eugenio Gerardo afirmó que, aunque los estudios anteriores han arrojado una visión correcta de los fenómenos económicos y su efecto en la pobreza de los mexicanos, no deja de ofrecer “una visión opaca o borrosa”, porque generalizan el efecto de las variables, sin tomar en cuenta la profundidad de la pobreza.

“Sí estaba mapeado que el que la jefa del hogar sea mujer tiene efectos negativos en el nivel del ingreso, pero nunca se había visto segmentado según la profundidad de la pobreza; no se había calculado antes para el caso mexicano”, sostuvo.

“El hecho de que la jefa del hogar sea mujer tiene un efecto casi nulo cuando estamos hablando de los hogares más pobres; en esos hogares da igual si el jefe es hombre o mujer; conforme va aumentando el ingreso, el género se vuelve más importante”, expuso.

Gustavo Adrián, por su parte, destacó que Determinantes de la pobreza en México: un análisis de regresión cuantílica es un estudio que trae a la actualidad los problemas que siempre han existido en el país y “los desmenuza o los extiende en una mesa”, dependiendo de la profundidad de la pobreza en los hogares.  

“Uno de los hallazgos más importantes que encontramos es que la gente en ‘pobreza extrema’ difiere mucho más que el resto de los pobres entre sí; en el momento en que podemos distinguir qué variables pesan más a la gente, las políticas públicas pueden adaptarse a sus necesidades particulares”, recalcó.

POBREZA DE “BLANCO O NEGRO”

Óscar explicó que los estudios que se realizan sobre la pobreza en México, si bien es cierto que no toman la línea de ingresos para medirla y toman más bien la pobreza multidimensional, no la diferencia por grupo social ni por municipios, sino que es representativa del estado en general.

“A pesar de que la pobreza la miden de manera multidimensional, no lo diferencian por grupo: sigue siendo: ‘eres pobre’ o ‘no eres pobre’; pero las personas no pueden ser catalogadas como ‘eres’ o ‘no eres’, blanco y negro”, describió.

“Otra limitante que tiene la información en México es que es representativa a nivel estado, solamente podemos hacer deducciones a nivel estatal, pero en Nuevo León podemos tener muchos tipos de pobreza: desde San Pedro Garza García, de los más ricos de Latinoamérica, hasta Abasolo o Los Ramones, que su día a día es en la pobreza”, indicó.

Agregó que lo que buscaban era establecer diferencias de la pobreza en los municipios, sin llegar necesariamente a abordar las zonas por polígonos de pobreza, pero tampoco fue posible porque las encuestas que se realizan son a nivel estatal.

Gerardo Gabriel destacó que ese tipo de estudios convencionales se centran en las necesidades básicas, que se miden a través del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y que es una de las medidas que más se ha utilizado recientemente en México.

“Una de las maneras que se utiliza para medir la pobreza es a través de la línea de ingresos, más específicamente, el ingreso corriente total per cápita de cada uno de los hogares de México; nosotros veíamos muy blanco o negro decir si estás por arriba o por debajo de la línea de la pobreza”, estableció. 

“Si la línea de la pobreza en una zona urbana es de tres mil pesos y tú ganas tres mil un pesos al mes, ya por eso dejas de ser pobre, pero estás cercano a eso y no tienes todas las facilidades para tener una vida con bienestar y calidad humana”, detalló.

“LA PROFUNDIDAD DE LA POBREZA”

Para este grupo de jóvenes, sus estudios profesionales han impulsado sus vocaciones, sus estilos de vida y su sentido de responsabilidad frente a la sociedad.

A Gerardo Gabriel, lo inspiró la UDEM por la calidad de sus maestros, pero también la calidad de sus compañeros con grandes metas por cumplir, sin bajar los brazos por cristalizar esos sueños.

“Además, se trata buscar el sentido de trascendencia hacia las nuevas generaciones, dejar huella en nuestro paso por la Universidad y, sobre todo, motivando al resto a que también puedan conseguir grandes cosas”, indicó.

Gustavo Adrián señaló que la UDEM lo inspiró a hacer una mejor versión de sí mismo por medio del constante reto que tenía por parte de los profesores para la realización de cada trabajo, teniendo a la vista la parte humana. 

“A pesar de la exigencia, nunca caímos en faltas de ética, faltas a la moral, siempre era buscando ser lo mejor que pudiéramos ser, y que esto nos permitiera generar mejores y más estrechas conexiones con las personas con las que convivimos todos los días”, expuso.

Según Óscar, parte de este “legado” de la UDEM es el trabajo en equipo, aun desde el primer semestre, lo que nueve semestres después se vio reflejado en este Proyecto de Evaluación Final, desarrollado en un año completo.

“Esta manera de trabajar, de ver en tus compañeros de equipo las cualidades que tú no tienes e irlas aprendiendo e irlas moldeando a tu manera de ser; ver algunas cosas que no estás haciendo correctamente y que ellos te pueden ayudar a mejorar; fue sacando lo mejor de mí mismo”, dijo.

Óscar mencionó que los datos para el estudio fueron recabados de la Encuesto Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh), que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México, en su edición más reciente de 2018, publicada en septiembre del año pasado.

“De hecho, como empezamos hace un año, estábamos trabajando con la de 2016, pero por fortuna salió la de 2018, por lo que tenemos los datos más recientes”, detalló.

Gerardo Gabriel afirmó que este tipo de análisis es el primero que se hace en México y la investigación se basó en papers aplicados en diferentes países.

Por ejemplo, en Hong Kong, se investigan variables que no se toman en cuenta en estudios convencionales, por ejemplo, si hay personas con discapacidad, si alguien tuvo una enfermedad grave o está en situación de desempleo, y de qué manera incide eso en la pobreza.

Para Óscar, la diferencia entre un método y otro radica en que con el enfoque de “regresión cuantílica” es posible distinguir a una persona que en teoría no es pobre, pero en la práctica sí lo es; al final de cuentas, como dice su excompañero de estudios, Gerardo Gabriel, se trata de “ver la profundidad de la pobreza”.

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