Arden las críticas y la tradición en la Quema del Judas de la colonia Obrerista
Con 83 años de historia, la colonia Obrerista volvió a encender su ya tradicional Quema del Judas, una celebración que no solo mantiene viva una costumbre popular, sino que también da espacio a la crítica social y política con un toque de humor.
Desde tempranas horas del día, más de mil personas comenzaron a congregarse en el cruce de Colegio Civil y Progreso, donde la fiesta arrancó con juegos clásicos como la Lotería y el futbolito, en un ambiente de convivencia vecinal y alegría colectiva.
Francisco Haro Romero, uno de los organizadores, explicó que en esta edición se decidió representar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como figura central del Judas, en señal de protesta simbólica.
Pero no fue el único personaje que “ardió” este año. Otros dos Judas más fueron consumidos por las llamas, entre ellos uno dedicado al gobernador Samuel García, quien vestía un traje de Mickey Mouse, haciendo alusión a su polémico viaje a Disney World. “Es una crítica con humor, pero también con mucho mensaje”, señaló Rosy Perales, representante de la Asociación de Adultos Mayores María Perales.
Más allá del entretenimiento, la Quema del Judas sigue siendo una poderosa herramienta de expresión popular, donde los vecinos se reúnen no solo para divertirse, sino también para alzar la voz de forma simbólica, entre llamas, carcajadas y tradición.
