Arquidiócesis de Monterrey da inicio a la Semana Santa con el Domingo de Ramos
Con una emotiva y solemne celebración del Domingo de Ramos, la Arquidiócesis de Monterrey dio inicio a la Semana Santa. El acto litúrgico fue presidido por el Arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, en la Catedral Metropolitana.
Desde las primeras horas del día, cientos de fieles se dieron cita en la Plaza Zaragoza con palmas en mano, en memoria de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. A las 8:15 a.m., Monseñor Cabrera encabezó la tradicional procesión hacia la catedral, acompañado de cantos litúrgicos, signos de devoción y recogimiento espiritual.
La misa comenzó a las 8:30 a.m. con la bendición de los ramos, seguida de la proclamación del Evangelio de la Pasión, en un ambiente de reflexión y fervor. En su homilía, el Arzobispo destacó la humildad como la virtud central del relato evangélico de la pasión de Cristo.
“Un sencillo pensamiento que hoy la liturgia nos propone: la virtud que Jesús pone en evidencia en todo este relato de la pasión: la virtud de la humildad. La humildad que es soportar, guardar silencio y perdonar”, expresó Monseñor Cabrera. También exhortó a los fieles a la solidaridad, subrayando la importancia de unirse al sufrimiento de los más vulnerables: enfermos, personas privadas de la libertad, pobres y migrantes.
“Celebrar la muerte de Cristo, su pasión, es siempre un llamado para todos a compartir la pasión de Cristo”, concluyó.
Con esta celebración, la comunidad católica de Monterrey se prepara espiritualmente para vivir la Semana Mayor, renovando su fe y compromiso con el mensaje de amor, entrega y redención de Jesucristo.
