Otorgan amparo a Refinería de Cadereyta
El Porvenir.-En medio de la polémica por sus emisiones nocturnas y fugas de ácido sulfhídrico, la Refinería de Cadereyta obtuvo ayer un amparo contra su clausura o suspensión.
Luego que la Secretaría de Medio Ambiente en el Estado amagara con el cierre de las instalaciones, Petróleos Mexicanos recurrió a los tribunales.
Este viernes, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito concedió el recurso legal que impide afectar las operaciones de la planta de hidrocarburos.
Por unanimidad, los magistrados fallaron a favor de la paraestatal al considerar que no existen elementos que prueben que la contaminación en Nuevo León sea por la Refinería.
«Se propone declarar fundado de manera parcial el recurso de queja, revocar el auto y conceder la medida suspensional, sólo por lo que hace a la suspensión de las actividades o clausura de la Refinería de Pemex, que es la quejosa en este asunto», refiere el proyecto al que dio lectura el magistrado Héctor Guillermo Maldonado Maldonado.
«De ejecutarse una clausura, el riesgo es grande por la afectación que pudiera resentir la sociedad».
«No existe dato de prueba que acredite de manera fehaciente que la contaminación en el estado de Nuevo León hubiese surgido con motivo de las actividades desarrolladas por la Refinería quejosa, para ello se requiere un estudio científico que así lo demuestre», añade.
De parar funciones, coincidieron, se pondría en riesgo la economía del país y el abastecimiento del combustible.
Es de resaltar que el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó este jueves que la Refinería de Cadereyta contamine.
Atribuyó la mala calidad del aire en Monterrey y su área metropolitana a la operación de las «muchas empresas» que existen en la ciudad.
La planta de Pemex, aseveró, en todo momento opera apegada a las normas ambientales, y existen estudios que así lo confirman.
Se propone declarar fundado de manera parcial el recurso de queja, revocar el auto y conceder la medida suspensional, sólo por lo que hace a la suspensión de las actividades o clausura de la Refinería de Pemex, que es la quejosa en este asunto.
Inclusive, acusó al gobierno estatal de echarle la culpa a la Refinería por ser más fácil.
La inminencia de los actos se justifica por el hecho de que el quejoso se opone a la inspección, tan es así que impugna la medida de seguridad, consistente en la clausura o suspensión de actividades, ya que de ejecutarse esta clausura, el riesgo es grande por la afectación que pudiera resentir la sociedad.
No existe dato de prueba que acredite de manera fehaciente que la contaminación en el estado de Nuevo León hubiese surgido con motivo de las actividades desarrolladas por la Refinería quejosa, para ello se requiere un estudio científico que así lo demuestre.
Mientras, el gobierno estatal, a través de Alfonso Martínez Muñoz, Secretario de Medio Ambiente, aseveró que la paraestatal sí contamina, que se cuenta con el inventario de emisiones y llamó al gobierno federal a escuchar la versión de Nuevo León.