Se estrena “Tótem”, que representará a México en el Óscar
Ciudad de México (Proceso).- El segundo largometraje de Lila Avilés, “Tótem” (México/Dinamarca/Francia, 2023) –seleccionado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográfica (AMACC) para representar a México en el Óscar 2024, llega a los cines del país con alrededor de 20 premios y un recorrido en alrededor de 50 festivales internacionales de cine en el mundo.
Además, está nominado por The Gotham Film & Media Institute para los Gotham Awards a Mejor Película Internacional.
“Tótem” –cuyo personaje central es una niña de siete años que pasa el día en la casa de su abuelo ayudando a sus tías con los preparativos de una fiesta sorpresa para su padre enfermo–, se define por su creadora de esta manera:
“Es una película emocional que te lleva por muchos caminos, y agradezco mucho que la cinta se dejó ser así”.
Cabe recordar que la primera película de Avilés (Ciudad de México, 1983), “La camarista”, ganadora del Ariel a Mejor Ópera Prima, igual fue elegida por la AMACC para representar al país en el Óscar de 2020 como Mejor Película Extranjera, aunque al final no logró ser nominada.
En la 21 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, efectuada del 20 al 29 de octubre pasado, “Tótem” –que se podrá ver en los cines de México desde el 30 de noviembre– ganó el Premio del Público a Mejor Largometraje Mexicano, Mejor Dirección de Largometraje Mexicano y Mejor Largometraje Mexicano; el jurado de este último estuvo conformado por el cinefotógrafo mexicano Rodrigo Prieto, la actriz y cantante franco-suiza Iréne Jacob, la fotógrafa francesa Brigitte Lacombe y la productora y especialista en cine francesa Marie-Pierre Macia.
Otros reconocimientos que ha logrado “Tótem” son el Premio del Jurado Ecuménico en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2023; el Golden Firebird Award del Festival Internacional de Cine de Hong Kong 2023; Dirección, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Música en el Festival Internacional de Cine de Beijing 2023; Mejor Dirección en el Festival de Cine de Jerusalén 2023; Mejor Película y Mejor Dirección en el Festival Internacional de Cine Femenino de Seúl, Corea del Sur, 2023; y Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Lima 2023.
Avilés, también actriz, revela su emoción y alegría porque “Tótem” representa a México en el Óscar y por las preseas que ha recibo:
“¡Es una alegría total! Llevamos más de cincuenta festivales y muchos premios, en una época en la que hay mucho ruido, mucho caos, y son estos pedazos de amor que se agradecen. Por suerte la película ya camina sola. Ya está como papalote por todas partes. Eso es una dicha total. Fue sensacional el estreno en el país en el Festival Internacional de Cine de Morelia, al cual le tengo un cariño como pocos porque fue muy especial lo que viví ahí con ‘La camarista’”.
Sigue, contenta:
“Ha sido muy lindo haber viajado tanto con ‘Tótem’, de alguna forma hay algo en su esencia que cautiva. Esa es la belleza de la experiencia en el cine, que no vas sola, que vas también con ese sentir de los otros. Y lo del Óscar, ¡qué mayor felicidad!, ¡es una alegría total! Ya por el hecho de la selección del Óscar por México consigues una estrellita. Ojalá logremos la nominación, y si no se puede también contamos con los distribuidores más longevos en Estados Unidos, que ya es para celebrar. Ellos tienen películas de Federico Fellini, Pier Paolo Pasolini, Agnès Varda, en fin, de grandes genios del cine, y formar parte de ese nicho también te pone el camino”.
Enseguida enfatiza:
“Sólo espero que todos estos apoyos que al final son regalitos extras, ayuden a que uno pueda hacer su siguiente película”.
Avilés estudió la carrera de artes escénicas y formó parte de La Máquina de Teatro, compañía en la que colaboró artísticamente durante seis años. También realizó cursos de guion cinematográfico y dirección de escena.
El próximo día 27 se entregan en Nueva York, como cada año, los Gotham Awards, a los realizadores de películas independientes. Ahí “Tótem” compite con “Poor things” (Pobres criaturas) de Yorgos Lanthimos, con Emma Stone; “The zone of interest” (La zona de interés) de Jonathan Glazer; “Anatomy of a fall” (Anatomía de una caída) de Justine Triet y “All of us strangers” (Todos somos extraños) de Andrew Haigh.
La niña protagonista de “Tótem” es Naíma Sentíes, y la acompañan Alberto Amador, Mateo García Elizondo, Marisol Gasé, Saori Gurza, Iazua Larios, Juan Francisco Maldonado, Montserrat Marañón y Teresita Sánchez.
Las productoras son Limerencia Films, Laterna, Paloma Productions y Alpha Violet Production, con el apoyo de Eficine, Producción-BBVA, Danish Film Institute, HBF Hubert Bals, Aide Aux Cinémas du Monde-CNC, Visions Sud Est y de SDC.
La fotografía es de Diego Tenorio y la edición de Omar Gizman.
Inspirada en un suceso personal
Avilés narra que “Tótem” está basada en una historia personal:
“Ya la tenía cargando desde ‘La camarista’. La raíz viene de algo muy personal, de una pérdida similar.
Lo bonito de los procesos fílmico es que los cambias, los transmutas, los juegas, le agregas, y ya te estás divirtiendo. Yo deseaba ir al concepto de hogar, de cómo habitamos la casa. A veces podemos decir: ‘¡Ah!, yo soy muy artista’, pero en realidad en tu casa ¿qué onda?, ¿tus relaciones qué onda? Entonces, me interesaba mucho eso, regresar a la semilla, de cómo habitamos esa casa, con quienes habitamos esa casa y, además, ¿cómo nos habitamos nosotros mismos en nuestro cuerpo? Así es como nace ‘Tótem’”.
Para la cineasta “fue muy complicado” crear el largometraje de 95 minutos y 16 segundos:
“Hacer esta película fue titánico. Son como de esas cintas que parecen sencillas, pero era complicadísimo, sobre todo lograr esa vitalidad en las escenas y en los personajes. Obviamente hay un artificio en el solo hecho de hacer una película, ya estás poniendo maniobra, pero se debe dejar que su verdad se devele, y es muy complicado eso.
“Cuando uno escribe juegas, y encontrar que cada uno de los personajes, aunque tenga un momentito pequeñito en la fiesta, se luzcan. Cada quien posee su propio universo y su otredad, ya es una cosmogonía en sí. Por suerte trabajar con las niñas fue precioso. Más allá de meterte en dificultades, al contrario, llenan de su alegría y su verdad.
Obviamente hay que cuidarlas, hay que guiarlas, pero ese espíritu se metió en todo el equipo creativo, entonces fue muy bonito el proceso”.
–¿Cómo logró que la niña, Naíma Sentíes, asumiera su personaje?
–Llevaba un proceso de escribir muchas notas como diarios que, obviamente, cuando ya te enfrentas a la realidad de la filmación –la cual para mí es la llegada de la alegría porque la preproducción la odio–, es más claro todo. Pero cuando te enfrentas a la producción siento que es muy lindo. A veces la vida se trata de poner atención o de escuchar, y al mismo tiempo de confiar.
“Obviamente Naíma tenía muchas dudas al principio porque nunca había actuado en su vida y a veces decía que no sabía si lo iba a lograr, y le expresaba: ‘¡Tú confía!’. O al principio pasaba la cámara cerca de ella, y volteaba a ver la cámara, mas ese tipo de cosas se arreglan en un segundo, lo que a mi me enamoró de Naíma fue su mente y su corazón. Poseía la belleza
de infancia que, obviamente juegas y eres libre, y al mismo tiempo era ácida porque también los niños pueden tener su lado oscuro. Hubo un camino de mucha comunicación entre las dos”.
–¿En qué género se puede ubicar “Tótem”? Contiene humor, drama, tragedia, en fin…
–Si. Como la vida misma. A mí me gusta mucho reírme, si no me río es porque no va bien. A mí no me gustan las etiquetas. ¿Una película es drama? ¡No!, yo creo que una película son muchas cosas. Incluso cuando son las búsquedas de los fondos financieros a mí me cuesta mucho trabajo ponerle una etiqueta a mi proyecto.
En torno a su “conflicto” con la preproducción, subraya:
“Es cansada. No sé. Me agobia un poco la preproducción. Para mí la felicidad es cuando ya estoy con la gente, con los actores y no actores, todo. Cuando ya empiezo producción viene la felicidad, pero la pre es muy cansada. ¡No me gusta!”.
Evidencia que sus dos filmes la han transformado:
“Creo que la felicidad más grande es que amo cabalmente ser cineasta. Es algo que deseo con todo mi ser: seguir efectuando. Hasta que sea viejita, si la vida me lo permite, porque es donde más feliz, cómoda y libre me siento”.
Y subraya con mucho entusiasmo:
“No sólo vamos a estrenar ‘Tótem’ en México, sino que vamos en distribución en muchos países… de alguna forma ha sido un camino totémico”.