Con mucho drama y dejos de desesperación, la Selección Mexicana volvió a la senda de la victoria al vencer 1-0 a Panamá que tuvo a Raúl Jiménez como su verdugo, en un triunfo que le da oxígeno puro al Tata Martino, pues el Tri se mantiene entre los tres primeros del Octagonal y se aleja a cuatro unidades de los panameños que están en el puesto de repechaje mundialista.

Nerviosísimo e incertidumbre, así se describe el primer tiempo de la Selección Mexicana ante Panamá. El partido más importante en la era de Gerardo Martino terminó por ser una de las peores exhibiciones futbolísticas del tricolor. 

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