Dictan prisión preventiva necesaria a Lozoya; ingresará al reclusorio norte
Ante el riesgo de fuga por los recursos económicos y la red de ayuda que tiene, el juez de control José Artemio Zúñiga Mendoza decretó prisión preventiva necesaria a Emilio Lozaya Austin, exdirector de Pemex por el caso Odebrecht.
La medida fue solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que se le cambia la libertad condicional que tenía y desde hoy queda preso en el reclusorio norte durante todo el tiempo que dure este proceso.
A esta solicitud se sumó Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien señaló que el imputado tiene varias investigaciones abiertas que en su momento pudieran ser judicializadas.
“Por tanto, ante el hecho de existir riesgo de fuga, se une a la petición de prisión preventiva justificada”, dijo.
El juez explicó que desde el inicio de este proceso consideró que era viable la prisión preventiva justificada en contra del imputado, pero no la impuso porque la FGR no lo había solicitado.
Aunque dijo, que ello se basó, en que la Fiscalía buscaba se alcanzara el criterio de oportunidad; sin embargo hasta este momento no se ha concretado, pese haber otorgado información que propició que se procese al ex senador Jorge Luis Lavalle Maury, y que se busque imputar al ex candidato presidencial Ricardo Anaya, entre otros, por los mencionados ilícitos.
Ante ello, el MPF anunció que formalizará los cargos de cohecho, operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa contra Lozoya Austin.
El juez Zúñiga Mendoza detalló que basó su decisión de prisión preventiva necesaria por la red de ayuda que podría tener para fugarse el exfuncionario federal; la cantidad de recursos económicos que tiene para ello, así como la pena de los tres delitos que se le imputan: asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho.
El MPF argumentó su petición de prisión preventiva porque Lozoya cuenta con al menos 2 millones de euros para poder sustraerse de la justicia y esconderse en algún otro país como Alemania, donde reside su esposa, Marielle Helene Eckes.
El exfuncionario llegó a las 9:10 horas al reclusorio norte, a bordo de una camioneta negra Tahoe, de la que tuvo que descender como cualquier otro ciudadano y caminar hacia la zona de juzgados, a la vista de decenas de reporteros, fotógrafos y camarógrafos, ya que las autoridades le negaron el privilegio de pasar directamente al edificio judicial, como había solicitado la defensa, a fin de evitar las imágenes.
Tampoco se le permitió entrar con escoltas, así que sólo lo acompañaban su abogado Miguel Ontiveros y otras dos personas.
Lozoya se negó a dar declaraciones y trató en todo momento de ingresar lo más rápidamente posible al área de juzgados.
Al pedir la palabra durante la audiencia, Lozoya Austin se declaró inocente de los cargos que lo acusa la FGR e indicó que está «llegando a un acuerdo para reparar el daño”.
Señaló que busca resarcir al erario federal “aunque no haya tenido responsabilidad”, a pesar de que los directivos de Odebrecht declararon ante jueces en Estados Unidos y Brasil y confirmaron a la FGR haberle entregado 10.5 millones de dólares a cambio de que los beneficiaria con contratos, los vinculara con políticos mexicanos y posibilitara la asignación de obra pública en diversos puntos del país entre 2012 y 2015.
El 19 de noviembre también está programada la audiencia por el caso Agronitrogenados, asunto donde Emilio Lozoya ha intentado alcanzar un acuerdo reparatorio, al igual que lo hizo el coacusado ex presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira Elizondo, quien logró salir de prisión para enfrentar su proceso en libertad, tras comprometerse a reparar el daño causado.