Silvia Pinal rompe el silencio sobre Frida Sofía: «dame la oportunidad de abrazarte, resolvamos esto juntas»
El Universal.- Silvia Pinal rompió el silencio, luego de la acusación de Frida Sofía hacia su abuelo, Enrique Guzmán, de haberla tocado cuando ella tenía cinco años.
Al respecto, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán han reiterado el apoyo a su padre, sin embargo, ahora la cabeza de la dinastía Pinal aseguró por medio de un comunicado haberse sensibilizado a largo del tiempo que duró su programa «Mujer, Casos de la vida real» y que las historias de abuso hacia ellas, le tocaron fibras muy sensibles como madre y que por ello asegura que no es inmune a lo que ahora pasa en su familia.
La actriz de 89 años de edad agradeció la preocupación que han mostrado muchas personas hacia su persona en un momento de confusión, incertidumbre y malos entendidos que se han creado por una cultura mediática no siempre veraz.
“Gracias a ‘Mujer, Casos de la vida real’, siempre con esperanzas de ayudar a las mujeres en condición de vulnerabilidad, muchas veces expuse historias verdaderas en televisión que apretaron mi corazón, estas desgarradoras reseñas sensibilizaron aún más mi condición de madre, temas que resultan ser muy duros y difíciles en nuestra sociedad y que no son inmunes a cualquier familia mexicana, no soy indiferente a lo que sucede dentro de mi seno familiar. Frida, tu abuela te ama intensamente y nos necesitamos ambas”.
La llamada Diva del Cine Nacional en el texto envió un mensaje directo a Frida en donde le pide la oportunidad de abrazarla y de resolver todo lo que le ha pasado, pero juntas y alejada del ruido mediático.
“Con los años de experiencia Y el amor que le tengo a la vida, he seguido puntualmente tus palabras, dame la oportunidad de abrazarte y demostrarte que estoy para ti en todo momento, resolvamos esto juntas y alejadas de los medios, como lo que siempre hemos sido nosotras, desde la unidad y el respeto”.
En su escrito, Silvia Pinal exhortó a los medios de comunicación en respetar este momento difícil en el que se encuentra y que como matriarca de la familia es su deber buscar desde la propuesta, el diálogo y la responsabilidad, el vínculo que necesitan para resolver cualquier tipo de desavenencia.