La celebración de la Semana Santa ha iniciado y en la Catedral de Monterrey se llevó a cabo la celebración presidida por el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López.

“Este Domingo de Ramos es como el gran pórtico, la puerta para entender el Misterio Pascual”. “Este domingo nos prepara para vivir y comprender el Misterio de nuestra fe”, apuntó el Arzobispo.

Además, señaló en la homilía que uno de los signos importantes en esta celebración es la entrada de Jesús en un burro, para indicar que es mensajero de paz.

“El que entra a caballo es un guerrero dominador, preparado para la guerra, para la batalla, Cristo en cambio entra en un burro y esto significa la vida cotidiana, la labor agrícola, el trabajo arduo de los campesinos”.

Otro signo que resalto Monseñor Rogelio es el de las palmas, el cual dijo que, “en la lectura de la vida de Jesús, la palma es igual a la palma, la cruz es igual a la palma”.

“La victoria de Jesús es la Cruz en la que muere, por eso en el Evangelio de este domingo, aquel soldado mirando como murió Jesús, exclamo este verdaderamente es el Hijo de Dios, la Cruz de Cristo es el milagro más grande”.

Finalmente, invitó a los fieles a ponernos de parte de la victoria de Jesús.