Celebra con Misa Arzobispo de Monterrey 42 años de vida sacerdotal
Pastoral Siglo XXI.- El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López presidió una misa, la mañana de hoy 17 de noviembre, en acción de gracias por sus 42 años de vida sacerdotal, desde la Comunidad Virgen de la Anunciación en Querétaro.
“Quiero agradecerle a Dios 42 años de vida sacerdotal como presbítero y luego cómo Obispo; como presbítero 17 años y como Obispo ya 24” dijo Don Rogelio al inicio de la homilía, quien recordó su servicio en la Iglesia de Querétaro, de Tacámbaro Michoacán, de Tapachula en Tuxtla Gutiérrez Chiapas, y ahora en Monterrey.
“Agradezco siempre la oración y el cariño de los fieles, que aún viendo mis límites personales, siempre he buscado el afecto, el apoyo y oración de muchos de ustedes en este tiempo, especialmente en la Arquidiócesis de Monterrey”.
“42 años de bendiciones porque esto es para nosotros el ministerio sacerdotal” compartió Mons. Rogelio y mencionó el agradecimiento a Dios que aprendió de Nuestra Madre del Cielo:
“En esta parroquia dedicada a la Virgen María, ella nos enseñó a agradecer los bienes que vienen de Dios, por ello le llamamos la llena de Gracia, la que ha recibido más favores que todos los hombres y mujeres del mundo. Y nosotros nos asociamos a ella en ese agradecimiento a Dios por tantos bienes, por tantos regalos”.
En 1978, cuando aún vivían los Padres de Mons. Rogelio, Don Melquiades Cabrera y Doña Velina López, el Pueblo de Santa Catarina, Guanajuato perteneciente a la diócesis de Querétaro, con alegría presenciaron la consagración sacerdotal de Mons Rogelio:
“El entonces Obispo Don Alfonso Toriz Cobián, me ordenó sacerdote. Tengo mis recuerdos como si fuera una película, todo lo que ocurrió hace 42 años, un día de intenso calor pero también de muchas gracias de parte del Señor”.
“Espero siempre que el futuro que Dios me depare sea siempre de muchas bendiciones”.
Posteriormente, haciendo referencia a la Palabra de Dios, que es una enseñanza para todos los cristianos y sacerdotes Don Rogelio comparte:
“Dice San Pablo que la fe viene de oír la predicación y que la predicación consiste en hablar de Cristo. Espero en el Señor, en mi vida Sacerdotal me permita saber escuchar pero también saber amar lo que conlleva, lo que Dios quiera que tenga que transmitir siempre palabras respetuosas, palabras de animo, palabras de contención, para que al estilo de Jesús las personas no cambien por la presión, sino por el afecto”.
“Una palabra acompañada de una buena actitud nos hace mucho bien. En casa les invito a escuchar a su familia pero también a saber decir las cosas, saber corregir cuando es necesario corregir…
Pero también tenemos que decirle a los demás te valoro, te estimo , te respeto, te amo”.
Antes de brindar la bendición, Mons. Rogelio agradeció a los que le acompañaron en esta celebración:
“Muchas gracias a ustedes que están en esta Iglesia Parroquial y también un agradecimiento a los que están lejos y aquellos que tuvieron la bondad de acompañarnos a través de Facebook”.