México pierde un lugar en ranking de economías
El Universal.- En el año de la pandemia, México va a perder una posición en el ranking de las economías más grandes del mundo y será desplazado del lugar 15 al 16 de un listado que incluye a 193 naciones, siendo su peor puesto desde 1989.
El valor de la economía mexicana disminuirá a un billón 40 mil millones de dólares este año, de acuerdo con el Producto Interno Bruto (PIB) estimado recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En cambio, la economía de Indonesia valdrá un billón 89 mil millones de dólares, superando a México por primera vez en su historia.
La institución expone que cada país reporta el PIB en su propia moneda, por lo que para compararlos, se vuelve necesario que sean convertidos en una divisa común, en este caso el dólar.
Al menos hasta 2025, México se mantendrá en el lugar 16 del ranking, por debajo de Indonesia, indican las proyecciones.
Hace 20 años, el país presumía una economía cuatro veces más grande que la nación asiática, de 757 mil millones de dólares contra 175 mil millones.
Sin embargo, desde entonces, el PIB de México se expandió 2.1% cada año, mientras Indonesia ha crecido a tasas promedio de 5.3%.
Desde que inició el siglo, México ha sido rebasado por Brasil, Rusia, India, España, Corea del Sur y Australia.
El país llegó a formar parte del top 10 de economías más grandes del mundo entre 1999 y 2003, incluso alcanzó el octavo lugar durante los primeros dos años del gobierno de Vicente Fox.
Un lugar conocido
No obstante, México también estuvo en el sitio 16 a finales de la década de los 80, cuando venía saliendo de la llamada crisis de la deuda externa, tenía una inflación galopante de 19.7% y el peso se devaluó 16% frente al dólar.
A más de 30 años de distancia, la nación volverá a ocupar la misma posición, a pesar de que esta vez casi todas las economías del mundo perderán valor.
Tras entrar en un Gran Confinamiento para contener la pandemia del Covid-19, la economía global caerá durante 2020 en la peor recesión desde la Gran Depresión ocurrida hace 90 años, dejando muy atrás a la crisis financiera mundial de 2009.
No obstante, el desplome productivo se está dando en diferente medida para cada país, debido a la estructura de sus economías y las diferentes políticas utilizadas por las autoridades para mitigar las consecuencias negativas de la pandemia en los ingresos de los hogares y las empresas.
En particular, México ha sido de las naciones que menos apoyos fiscales ha dado en el mundo.
Estados Unidos, Canadá, Brasil y México poseen las economías más grandes de América. Sin embargo, mientras el gobierno estadounidense ha dado estímulos fiscales que equivalen a más de 12% de su PIB, las autoridades mexicanas sólo destinan poco más de 1%.
En Canadá, los apoyos representan más de 4% y en Brasil alrededor de 8%, muestran cifras del FMI.
Ante esto, el organismo estima que la economía de México se hundirá 9% durante 2020, una recesión dos veces más profunda que Estados Unidos, su principal socio comercial y cuyo PIB disminuirá 4.3%.
El FMI calcula que la economía nacional rebote 3.5% el año que viene, para después regresar a tasas de 2.1% en 2024 y 2025, como ha sido su ritmo normal de los últimos tres sexenios.
Los punteros
El año pasado, el top 10 estuvo conformado por tres naciones americanas, tres asiáticas y cuatro europeas.
Estados Unidos ha liderado el ranking global desde el siglo pasado y va a continuar en la cima por lo menos durante la próxima década, anticipa la institución que dirige la búlgara Georgieva.
El PIB de China sigue en el segundo peldaño desde 2010, después de ocupar el sexto puesto a inicios de este siglo.
Con una población de más de 125 millones de habitantes, recursos naturales en abundancia, climas diversos, amplios litorales, junto a la economía más grande del mundo y asociado con esta mediante el T-MEC, México tiene todo el potencial para crecer a tasas más altas y volver a formar parte de las 10 mayores economías durante la siguiente década, opina Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica.
Pero para lograrlo, explica, el país necesita del fortalecimiento y respeto del Estado de derecho, un esquema fiscal amigable a la inversión y el empleo, así como políticas públicas que permitan una economía más competitiva, particularmente en el sector energético.
Hasta el momento, el gobierno mexicano ha mostrado falta de voluntad política y racionalidad para ofrecer estas condiciones que abran la puerta a nuevas inversiones, cuya llegada resulta vital para detonar el crecimiento y desarrollo de cualquier nación, concluye O’Farrill.