Busca normalizar y agilizar la toma de temperatura
- Para enfrentar la nueva normalidad un exalumno de la Universidad de Monterrey desarrolló un termómetro infrarrojo que limitaría el riesgo de infección de COVID-19 y que ya se está utilizando en empresas locales
En meses recientes, la seguridad en salubridad ha aumentado y se han creado protocolos y dispositivos para evitar al máximo la transmisión del COVID-19, así como para mejorar su detección y tratamiento.
Para ayudar en este combate, Andrés Garzafox Cázares, exalumno del programa académico de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Monterrey, diseñó un innovador termómetro junto con Cardiotrack, una empresa que busca automatizar el monitoreo de signos vitales en las empresas para mitigar los riesgos de salud de los trabajadores en México.
Actualmente, el termómetro infrarrojo en versión de tótem está siendo usado por empresas como TYG Manufacturing, Interfactura y DHL, mientras que una versión para transporte colectivo está en etapa de prueba con Ternium.
“El proyecto surge pocos días después del primer caso de COVID-19 confirmado en Nuevo León; el virus había impactado a nuestro país varios meses después de otros países en Europa y Asia, lo que nos permitió aprender de ellos y tomar acciones de forma más rápida; pensé que sería buena idea ver la manera de automatizar la toma de temperatura en las empresas para que los trabajadores pudieran continuar sus labores sin poner en riesgo su salud o la de sus compañeros”, compartió el ingeniero.
Mencionó que gran parte del dispositivo está particularmente inspirado en los controles de temperatura empleados en Corea del Sur, uno de los países que logró controlar la pandemia de manera rápida y eficaz.
El termómetro infrarrojo consiste en un tótem que monitorea la temperatura corporal de las personas y mantiene un registro trazable que permite detectar cualquier indicio de enfermedad lo antes posible, para así generar estrategias y tomar mejores decisiones en torno a la salud de los empleados de las empresas.
“Así ya no se tiene la necesidad de usar recursos humanos adicionales que pudieran ponerse en riesgo al desempeñar la labor de tamizaje, o bien, poner en riesgo al resto del personal al representar un foco potencial de infección debido al alto número de personas con las que interactúan”, señaló Garzafox.
El empresario también explicó que este dispositivo se puede aplicar en cualquier ámbito y en cualquier lugar con un alto flujo de personas, desde restaurantes y plazas comerciales hasta escuelas y aeropuertos.
“Nuestro objetivo es realizar el proceso de prevención a través de la toma de temperatura lo más fácil posible, para que las personas puedan mitigar el riesgo de contraer una infección o contagiar y así cuidar mejor de su salud”, destacó.
Andrés Garzafox además tiene una empresa llamada Monterrey HealthTech Solutions, con la que ha desarrollado varios proyectos, entre los cuales destaca la Dermapp, una aplicación para dispositivos móviles para la detección de cáncer de piel.
