Europa comienza a reabrir las fronteras pero aún no se puede viajar libremente
Los países europeos levantaron algunos controles fronterizos el lunes tras los cierres impuestos contra el coronavirus, pero la desescalada gradual del confinamiento en España, el rompecabezas de restricciones en distintos lugares y las nuevas formas de trabajo sitúan todavía muy lejos los niveles de viaje anteriores a la pandemia.
El área Schengen de 22 países de la UE, más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, que normalmente tiene sus fronteras internas libres de control, ha permanecido cerrada casi en su totalidad durante tres meses a todo lo que no fuera tráfico de mercancías o trabajadores esenciales.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, instó la semana pasada a los miembros de la zona Schengen a eliminar los controles en las fronteras internas antes del lunes, para permitir una reapertura gradual a otros países a partir de julio.
La medida podría ayudar a salvar la parte de la temporada de verano para la maltrecha industria de viajes y turismo de Europa.
Junto al ocio y la cultura, el sector representa casi el 10% de la economía de la UE y una parte aún mayor en los países mediterráneos, algunos de los cuales fueron los más afectados por la pandemia.